Muchos entornos de trabajo utilizan numerosos gases en sus procesos de fabricación, la acumulación de gases nocivos es también otro problema en los espacios cerrados.
El detector de gas mide en tiempo real la concentración de gases que existe alrededor de un trabajador.
Además, permite advertir al usuario de un posible peligro mortal.
Es necesario calibrar de forma regular el detector en un banco de pruebas con el fin de verificar que las células desencadenan la alerta con suficiente rapidez cuando las concentraciones de gas se sitúan por encima o por debajo de los límites establecidos.